La normalización de la economía venezolana traería beneficios para Costa Rica, incluida la exportación de varios productos agrícolas, así como la atracción de inversión en áreas como construcción, agricultura y agroindustria.
Estamos lejos todavía de un ambiente en que el comercio y la inversión se normalicen, incluso Venezuela en este momento enfrenta varios retos, desde la pobreza y una moneda artificialmente valorada, hasta la censura de los medios.
Sin embargo, el triunfo del domingo pasado en las elecciones legislativas de una coalición opositora, apunta hacia la transformación de una economía, que durante los 16 años del llamado sistema bolivariano ha sido caracterizada por un extenso control estatal.
La normalización de la economía venezolana traería beneficios para Costa Rica, sobre todo en la exportación de varios productos agrícolas, entre otros, así como la atracción de inversión, en áreas como construcción y agricultura.
Uno de los sectores que identificamos con potencial exportador es el de raíces, tubérculos, frutas frescas y congeladas y café de oro, dijo Laura Bonilla, presidenta de Cadexco.
En 2014, los principales productos de exportación a Venezuela eran las hojas y tiras de aluminio, con un valor de $23 millones, que en su conjunto representaron el 42% del total, seguidos por los medicamentos, por un monto de $14 millones.
El único producto importante de importación desde Venezuela fue el aluminio bruto, por un valor de $33 millones.
Sin embargo, Venezuela hasta principios del siglo fue un importante proveedor de maquinaria, equipo y aplicaciones industriales para Costa Rica.
Entretanto, se esperaría el interés de los venezolanos de invertir en Costa Rica, en las áreas de construcción, sea de materiales o la propia edificación, así como de alimentación y agroindustria, dijo Gabriela Llobet, ex directora general de Cinde.
EPA, de capital principalmente venezolano, ha sido un importante inversionista en Costa Rica en los últimos años, mientras hay varios proyectos de bienes raíces en el área metropolitana, de grupos desarrolladores venezolanos.
Venezuela todavía está lejos de un ambiente económico sano, incluso enfrenta varios retos económicos y sociales, incluida la pobreza y una moneda sobrevalorada, además, falta mucho para que haya seguridad jurídica para proteger las inversiones.
En cuanto a la pobreza, el ingreso por persona para este año sería el equivalente de apenas $4 mil, lo que es el 40% del promedio costarricense, mientras la inflación sería del 160%, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El bolívar, por su parte, ayer tuvo un valor oficial de 6,3 por un dólar, mientras se vendió en el mercado negro a unos 900 por uno, según dollartoday.com.
Tampoco hay acceso por parte del público a la información necesaria para tomar las decisiones acertadas, ya que Venezuela está colocado en la casilla 137 entre 180 países, en el ranking de libertad de prensa 2015, de Reporteros Sin Fronteras.
“Para Costa Rica el resultado no tiene ningún efecto inmediato, ya que el Gobierno sigue siendo chavista, lo único que ganó la oposición fue la Asamblea Legislativa y eso es solo una parte del rompecabezas”, comentó Vladimir de la Cruz, ex embajador de Costa Rica en Venezuela.
Sin embargo, el triunfo anteayer en las elecciones legislativas de una coalición opositora, apunta hacia la transformación de una economía, que durante los 16 años del llamado sistema bolivariano, ha sido caracterizada por el control estatal.
“Al permitirse el resurgimiento de las fuerzas parlamentarias de oposición, llegará el momento para revertir muchos problemas en Venezuela, buscando la eficiencia económica y la apertura, pero sin dejar de lado la solidaridad social”, aseguró Miguel Ángel Rodríguez, ex presidente de la República.
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