Don Carlos Caamaño es fanático de la Ley de Murphy, pero hace un año hizo caso omiso a la premisa que dice: “si algo puede salir mal, saldrá mal”… y a sus 69 años se fue a la edición pasada de la feria de empleo que organiza Cinde.
Contrario a lo que muchos creen, fue y salió con un buen empleo: desde hace casi un año trabaja en Tek Experts.
“Mi esposa me dijo ‘vea ahí tiene una oportunidad para resolver los problemas económicos’. Fui y apliqué para varias empresas. Me llamaron pocos días después, me entrevistaron y en menos de 15 días estaba adentro“, agregó Caamaño.
Este guadalupano ya estaba jubilado, pero con más de 40 años de trabajar como informático, se volvió “workaholic” (adicto al trabajo).
Hace unos 5 años se pensionó y siguió con la empresa. Después de eso siguió haciendo software hasta que quiso volver a contar con algo fijo.
“A los 2 ó 3 años de jubilarme había descansado y dije ya no más. Estuve un tiempo sin trabajo,es bonito al principio pero luego uno empieza a sentir que le queda mucho tiempo, que está vacío. Entonces eso hice, tuve ocupaciones relacionadas con mi profesión pero preferí buscar una empresa estable”, comentó.
En esta compañía el promedio de edad de los trabajadores ronda los 25 años, por esto las canas de don Carlos -como todos lo llaman- sobresalen entre los cubículos.
“Soy consciente que podría ser el empleado más longevo de la empresa y eso me hace sentir muy bien. En mi familia me ven de buen aspecto, de buen humorporque en los tiempillos que estuve sin trabajo fijo la gente lo nota que no lo estaba”, aseguró.
Según don Carlos no fue difícil de amoldarse y aunque no va a “mejenguear” con sus compañeros, asegura tener la condición física para subir las escalares hablándoles sin agotarse.
“Ese primer día que regresé al trabajo fue muy bonito, como regresar al día siguiente de haber dejado una empresa. Me acomodé, me sentí bien. Algunos compañeros son muy jóvenes (…) al principio uno se puede sentir un poquillo atrasadillo, descarriado pero después se pone a la par de ellos”, recordó.
Pero, ¿qué lo hizo tan atractivo como para quedarse tan rápido con el puesto?
Para el informático fueron 2 aspectos:
1. Experiencia en el área de informática. “He ido avanzando conforme los cambios que se han dado en las computadoras y aplicaciones. Además, el conocimiento que obtuve en la universidad es indispensable”.
2. Dominio de un segundo idioma. “Me desarrollé en forma autodidacta en inglés, llegué a dominarlo de forma en que me permite desenvolverme aquí”.
Don Carlos ve a leguas su retiro, e insta a personas de su misma edad a que se animen a seguir formando de la fuerza laboral.
“Hay que buscar (trabajo), ir sin temor. Busquen sus fortalezas y hágalas notar, apúntelas en su currículum. En lo que no sean buenos… pues edúquense, aprendan y completen los requisitos pedidos”, aconsejó.
“La edad sirve, es una gran cosa porque nos da experiencia no solamente en lo profesional, sino también en el trato con las personas. Hay que distinguirse en eso, eso ayuda muchísimo. Si usted lo ven como una persona educada tiene las puertas abiertas en su totalidad”, añadió.
Noticia obtenida de: