Iniciaremos este comentario afirmando que las empresas que pertenecen al Régimen de Zona Franca son un importante motor de la economía de nuestro país,si bien es cierto, estas reciben alrededor de 12 exenciones básicas y otros beneficios, también es un hecho que para poder recibirlos todas deben cumplir sin excepción con los requisitos y obligaciones de la Ley 7210.
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Mantener las condiciones actuales de este régimen es uno de los factores más importantes que permitiría potenciar el crecimiento de las Zonas Francas, además de mejorar otros aspectos como la simplificación de trámites, actualmente, la competencia a nivel internacional por atraer inversión extranjera es muchísima, esto hace que los demás países ofrezcan cada vez mejores incentivos.
Erróneamente, una parte de la población piensa que la modificación de este régimen sería mejor para el país; sin embargo, de realizarse sería perjudicial para Costa Rica, significaría echar por la borda todo el trabajo de crecimiento y desarrollo que nos ha llevado años.
Contrario a esto, sería mejor enfocarse en las proyecciones a futuro, como fomentar la instalación de empresas fuera del GAMA, extender los beneficios que establecen plazos de exoneración más extensos, así como menores niveles de inversión para ingresar al régimen con la firme intención de incentivar el crecimiento mediante la promoción de diversas zonas como Guanacaste, Zona Sur, Caribe y Zona Norte.
Debemos resaltar que además de todos los beneficios que recibe el RZF, Costa Rica como país tiene mucho que ofrecer, cuenta con otra serie de beneficios que los inversionistas toman en cuenta a la hora de valorar la ubicación de su empresa y nos hacen realmente competitivos, como la estabilidad política, un clima de paz y la calidad educativa.
Según el informe de Cinde del 2015 el sector de Manufactura Avanzada registró tres proyectos y el de Manufactura Liviana y la Industria Alimentaria cuatro, estos serían los sectores donde se concentraría la mayor fuente de empleo y donde se enfocan las carreras con mayor demanda.
Finalmente, podemos mencionar con certeza que hace algunas décadas Costa Rica adoptó el modelo de RZF propiciando la inversión extranjera y las exportaciones, el dejar de ofrecer estos beneficios significaría la salida de empresas que han permanecido por muchos años en el país, esto ocasionaría un alza en el porcentaje de desempleo a nivel nacional.
Lejos de una modificación por estabilidad y conveniencia de la economía nacional este régimen debería continuarse fortaleciendo y convirtiendo a Costa Rica en una nación cada vez más competente.
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