El aparato productivo ha tendido a crear únicamente puestos de trabajo calificados o no calificados pero en contraste ha perdido 148.000 plazas de calificación media
San José, 18 oct (elmundo.cr) – La Encuesta Continua de Empleo (ECE) que realiza el Instituto de Estadística y Censo (INEC), indica que se ha reducido en el I semestre una baja en la tasa de desempleo, subempleo e informalidad, sin embargo dicha disminución responde en mayor medida a una reducción en el tamaño del mercado laboral.
El Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Nacional (UNA) explica que “en términos más sencillos, esta situación es equivalente a tener una bolsa con frutas, la mitad verde y la otra madura, al día siguiente se extraen unas cuantas frutas verdes, así que ahora la bolsa luce diferente, pero no es porque las frutas verdes maduraron, sino porque una parte de éstas ya no están”.
Los datos reflejan que el desempleo se ha reducido porque algunas personas han decidido salir del mercado laboral, no buscan trabajo, pero se encuentran disponibles (a junio suman un total de 240.000), más ciertas limitaciones les impiden hacerlo.
Según el Observatorio de la Coyuntura Económica, el estudio pone en evidencia una menor vinculación entre crecimiento económico y generación de empleo, a pesar del repunte experimentado por la economía en los últimos trimestres, la cantidad de personas empleadas continuó con su tendencia a la baja.
Si bien lo anterior refleja un aumento en la productividad laboral (se está produciendo más con una menor cantidad de personas empleadas), también pone en evidencia las limitaciones que tiene la dinámica productiva actual, basada en servicios de alta valor agregado y actividades amparadas en el régimen de zona franca, para generar mayores empleos directos, así como indirectos a través de más y mejores encadenamientos productivos, agregan.
Para el Observatorio de la Coyuntura Económica se están “labrando” los detonantes de una mayor desigualdad social a mediano plazo, en primer lugar, porque existe una tendencia creciente en la cantidad de jóvenes entre 15 y 24 años que se encuentra únicamente estudiando (cerca de 418.000) pero también en el número de estas personas que no hacen nada, es decir ni trabajan ni estudian (alrededor de 172.000), bajo estas condiciones, existen diferencias de peso en el tipo de inserción laboral que le espera a cada uno de estos grupos en el mediano plazo.
En segundo lugar, “si bien en los últimos trimestres la economía en el agregado ha disminuido la cantidad de personas ocupadas, cuando se revisa lo acontecido con más detalle, resalta el hecho que el aparato productivo ha tendido a crear únicamente puestos de trabajo calificados, en puestos tales como directivos, profesionales, técnicos medios, científicos e intelectuales (cerca de 35.000 en los últimos dos años) o no calificados (alrededor de 23.000 desde junio 2014), pero en contraste ha perdido 148.000 plazas de calificación media (apoyo administrativo, construcción, mecánica, operación de maquinaria, entre otros), lo que se traduce en ingresos altos o bajos, y por consiguiente, en un aumento de las brechas entre ricos y pobres”, concluye el Observatorio de la Coyuntura Económica.
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