La llegada de la Cuarta Revolución Industrial, y la necesidad de crear el talento que demanda el sector empresarial en determinadas áreas llevó al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) a actualizar su oferta académica.
Por ejemplo, el uso de vehículos híbridos y electrónicos, que promueve el Plan Nacional de Descarbonización, orientó al instituto a la creación de un curso técnico en Vehículos Híbridos y Eléctricos.
Si bien el programa se diseñó el año pasado, se le agregó el componente de conversión de vehículos de motor de combustión interna a propulsión eléctrica.
Hasta ahora se han graduado 100 estudiantes en esta especialidad, la cual se imparte en la Ciudad Tecnológica del INA, ubicada en Alajuela.
Otro programa afín a los tiempos actuales es el técnico en Eficiencia Energética, que arrancó en 2018 con la colaboración de la Agencia de Cooperación Alemana.
Este programa formará trabajadores calificados y vinculados con las necesidades del sector energético, que contribuyan al uso racional de la energía y a la reducción de los efectos del cambio climático.
Ya el mercado tiene a sus primeros 14 graduados en esta materia, a pesar de que uno de los requisitos para poder cursarlo es que deben contar con formación previa en programas técnicos en electricidad, electrónica o refrigeración.
Ajustar los cursos le genera al instituto educativo una importante inversión; por ejemplo, para adaptar el área de Mecatrónica, se destinaron ¢400 millones en la compra de un laboratorio de Manufactura Integrada, instalado en el Centro Nacional Especializado en Electrónica.
El técnico en Mecatrónica fusiona la mecánica, electrónica e informática, además que responde a necesidades de la tecnología utilizada en las empresas en estas áreas por lo que, según estudios de CINDE, sus graduados tienen altas probabilidades de incorporarse al mercado laboral.
En el último año se graduaron 34 estudiantes, y actualmente 26 individuos cursan la carrera.
Por su parte, Telemática es otra materia apetecida, pues se relaciona con seguridad de redes, cableado estructural, equipo activo, implementación de sistemas operativos; consecuentemente, el INA capacitó a 48 estudiantes y hay 60 personas cursando carreras relacionadas.
El INA también imparte programas creados «como anillo al dedo» para empresas, donde destaca el llamado Buenas prácticas en la manufactura de dispositivos médicos; dicho curso se creó en conjunto con la empresa Edwards Lifesciences.
Para este programa, se concentró la búsqueda de estudiantes en condiciones de vulnerabilidad, y en abril graduó a los primeros 27.
“La proyección institucional es graduar 210 personas en este programa durante 2019. Además, continuamos realizando ejercicios de captación de estudiantes en todo el país para brindarles formación pertinente que les permita optar por empleo”, comentó Andrés Valenciano, presidente ejecutivo del INA.
No solo esa empresa se beneficia con la creación de este programa, ya que la industria de dispositivos médicos se ha convertido en el principal producto de exportación de Costa Rica.
Otro cambio que ha realizado la institución es trabajar de la mano con el sector productivo para expandir sus programas de educación dual.
Solo un 25% de egresados del INA lograba conseguir empleo en su campo, reveló el informe Modernización de la formación profesional en Costa Rica. Como parte de su actualización el INA ofrece los técnicos en:
- Vehículo Híbridos y Eléctricos
- Eficiencia Energética
- Mecatrónica
- Telemática
Fuente: La republica.net