AFZ, ciudad empresarial líder en el sector inmobiliario del país, continúa su proceso de expansión con la apertura del E-23, un nuevo edificio de siete niveles que será ocupado por una compañía multinacional.
“Es un privilegio que empresas que ofrecen servicios de clase mundial confíen en AFZ para instalar sus operaciones. Esto ratifica nuestro liderazgo en el sector inmobiliario y nuestra apuesta por la construcción de edificios modernos, inteligentes y funcionales que excedan las expectativas de nuestros clientes y que garanticen la continuidad de sus operaciones 24/7, los 365 días del año” mencionó José Benavides, Gerente General de AFZ.
La construcción del E-23 responde a la continuación del desarrollo de edificios de oficina, pero este en especial sobresale en el paisaje urbano de la zona franca gracias a sus 19,000m2 y su gigantesca fachada, inspirada en un diamante mineral.
Se trata del primer edificio de AFZ que cuenta con un atrio interior que se eleva desde el lobby hasta el último piso. “Oscar Canales, arquitecto del proyecto, quería destacar esta impresionante altura con la transparencia de los vidrios y una figura amorfa (diamante) que viene a romper con líneas verticales y horizontales del resto de la edificación”, dijo Benavides.
Construcción inteligente y sostenible. Las características de esta nueva construcción la convierten en la apuesta más innovadora, tecnológica y sostenible de la zona franca. Se trata de un espacio con cuatro pisos dispuestos para oficina y tres de parqueo con espacio para más de 200 vehículos, 70 motocicletas y amplio espacio para bicicletas, con el fin de promover la movilidad sostenible.
“El E-23 integra las últimas tendencias tecnológicas con equipos y sistemas eléctricos y de telecomunicaciones que lo convierten en un edificio inteligente en el mercado inmobiliario con una huella altamente eficiente”, explicó Benavides.
El proyecto cuenta con vidrios que son capaces de repeler el calor solar y facilitan el ingreso de luz natural, un sistema de renovación de aire fresco, panales solares, lámparas y equipos eléctricos de bajo consumo, así como un amplio espacio para desechos ordinarios y almacenamiento de reciclaje y desechos electrónicos.
“Utilizamos tecnología IP para las comunicaciones que, conectadas a un sistema principal de BMS (Building Managment System), monitorean, controlan y automatizan cada uno de los equipos que hacen funcionar al edificio”, concluyó Benavides.
Edificio de última generación
Condiciones y beneficios para las empresas más exigentes