Apoyo a Pymes y Gestión Integrada de la Zona Costera se convierten en la esperanza del Golfo Dulce para el aprovechamiento de los recursos manteniendo la integridad ecológica de los sistemas.
Camino a Puerto Jiménez, sobresale una soda esquinera llamada Las Palmas. Es un local pequeño pero cómodo, agradable y en el que siempre se ve gente. En ese lugar trabaja Rocío Vargas, una empresaria que pasó de minimizar su negocio a hacerlo crecer con detalles tanto visuales como del trato a sus clientes.
Vargas fue parte de la segunda capacitación que Caminos de Osa realizó para empoderar a 70 emprendedores locales para que, con sus negocios, atiendan a los visitantes, quesegún la organización, son 93% extranjeros. Los participantes recibieron formación en cuatro ejes: empoderamiento, arte y cultura, capital natural y turismo.
Esta iniciativa incluye también rutas turísticas de aventura que ofrecen una opción que incentiva el turismo rural comunitario. El propósito es aumentar la visitación en las áreas aledañas al Parque Nacional Corcovado para crear experiencias novedosas para el turista y aumentar el beneficio para los pobladores mediante emprendimientos sin presionar los recursos naturales.
La unidad ejecutora de Caminos de Osa es Reinventing Business for All, en alianza con la Iniciativa Osa Golfito (Inogo) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y la Fundación Costa Rica-Estados Unidos para la Cooperación (Crusa). Mientras el proyecto además cuenta con el apoyo del Gobierno, así como de la Universidad de Stanford, en California, que se encarga del monitoreo del alcance.
En el 2016, el proyecto recibió un premio Schmidheiny, en la categoría de Innovación Social Latinoamericana, y Mejor producto de aventura internacional en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur).
“Se ha venido insistiendo en la formación de emprendedores para poder mejorar la calidad de vida de los habitantes. Estamos haciendo muchos esfuerzos para que el destino se conozca dentro y fuera del país como zona de turismo sostenible, con posibilidades muy diferentes a lo que ofrecen otras costas”, explicó la Secretaria de la Junta Directiva de la Asociación Caminos de Osa, Susana Matamoros.
De la mano con estas capacitaciones, el Encargado del Centro Regional Río Claro del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), Carlos Alberto Leitón, apuesta por más cursos en áreas conexas al turismo y que involucra la participación de varios núcleos tecnológicos como el Náutico Pesquero, el Turismo, el área de Alimentos y Bebidas, los idiomas y la especialización en temas sobre construcción. Todos, según Leitón, conscientes de la demanda y de la importancia de un mejor desempeño ambiental.
Potenciar lo positivo
El catedrático de la escuela de biología e investigador del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), Álvaro Morales, aseguró que las características del Golfo Dulce lo convierten en un lugar muy frágil, donde las consecuencias de lo que se le haga se pueden duplicar.
Conociendo lo que lo hace único, Morales afirmó que en la zona se puede plantear una estrategia de calidad y no de volumen del turismo en donde converjan el Estado, los gobiernos locales, la academia, las comunidades y sus fuerzas vivas.
“Inevitablemente algo tiene que desarrollarse entonces debemos asegurarnos que se haga bien. Para eso, se debe apostar por Gestión Integrada de la Zona Costera, un modelo un modelo donde las municipalidades lleven la batuta, acompañadas del criterio técnico de las Universidades. Un modelo en el que todos participen.”, agregó el experto.
En la Gestión Integrada, los gobiernos locales son los que desarrollan estrategias que incluyan todo el territorio y a toda la comunidad. Sin embargo, en Golfito, desde el 2002, todos los alcaldes, excluyendo el actual, se han visto envueltos en casos de corrupción por concesiones otorgadas de manera irregular. Aspecto que para Héctor González, ambientalista y vecino de la zona, solo resalta la necesidad de enfocarse también en más empoderamiento hacia las comunidades.
“No es la división de la comunidad por un tipo de desarrollo u otro. Es la lucha por que la gente respete este paraíso verde y mantenga su ventaja competitiva petitiva, lo que nos hace más bien buscar la unión y el compromiso de todas las partes con el ambiente.”, expresó González.
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