Los países atraviesan una etapa compleja en términos económicos.
El informe sobre las inversiones en el Mundo 2019 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) enciende las luces de alarma.
Por tercer año consecutivo, la inversión extranjera directa (IED) mundial disminuyó un 13% en el 2018, evidenciando un panorama desalentador.
La contracción se vio en gran medida precipitada por la repatriación de los beneficios de las empresas multinacionales de Estados Unidos, que aprovecharon las reformas tributarias introducidas por el país durante el 2017.
Con la masiva repatriación de utilidades de sus empresas multinacionales, Estados Unidos quedó excluido de la lista de los 20 principales inversores. Esta situación repercute en los sistemas financieros de casi todos los países del mundo.
Los más afectados de esta medida han sido los países desarrollados.
Sus flujos cayeron en una cuarta parte, a $557.0000 millones, un nivel que, desde el 2004, no se registraba.
Se prevé que la IED en las economías de estos países se recuperará en el 2019, a medida que se vayan disipando los efectos de las reformas fiscales de los EE. UU.
Por su parte, en América Latina y el Caribe la IED ha sido un 6% menor, al no mantener el impulso después de que el aumento del 2017 detuviera una larga caída.
A pesar de este entorno poco alentador a nivel mundial y de la lenta actividad económica que registra Costa Rica en la segunda mitad de año, que contribuyó a una disminución del 22% en las entradas de IED a $2,1 mil millones, las perspectivas de inversión siguen siendo positivas, gracias al dinamismo del Régimen de Zonas Francas.
Y es que nuestro país se ha afianzado como sede para la exportación de servicios de alto valor agregado.
Durante el 2018, las entradas a la industria de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) aumentaron más del doble a $347 millones.
Las zonas francas en Costa Rica han evolucionado desde la manufactura de bajo valor agregado (textiles) y servicios (operaciones de BPO) hasta la manufactura de alta tecnología, especialmente de dispositivos médicos y servicios avanzados como centros de servicios compartidos y operaciones de investigación y desarrollo.
Esto ha provocado que empresas ya instaladas continúen invirtiendo en el país.
Tal es el caso de la compañía Amazon, consolidada como uno de los mayores empleadores de servicios, el cual reforzó sus operaciones en el mercado costarricense al invertir más de $10 millones en el Seller Support Hub.
Se trata de un moderno centro de servicios a vendedores que brinda apoyo a pequeñas y medianas empresas que comercializan sus productos en la plataforma.
Ciencias de la Vida es otro de los principales motores de crecimiento; actualmente, Costa Rica cuenta con 30 de las empresas más importantes de dispositivos médicos a nivel mundial, gracias a las facilidades logísticas, mano de obra calificada y comprometida y programadas de educación personalizados para las necesidades de la industria.
Además, Costa Rica es el segundo mayor exportador de dispositivos médicos en América Latina, y se ubica entre los mayores 7 suplidores al mercado de Estados Unidos, pasando de producir dispositivos médicos Clase I a Clase III, los cuales son exportados a mercados como América, Europa, Asia y Oceanía.
Sin duda, las zonas francas generan crecimiento, empleo, desarrollo, ingresos y, sobre todo, un clima de esperanza para las inversiones en nuestro país.
Fuente: La República